Es probable que haya probado el contorno, el delineado e incluso el efecto estroboscópico. Lo siguiente en tu lista debería ser hornear. Esta técnica (que honestamente nos hace desear galletas y no estamos hechos para eso) consiste esencialmente en usar el calor de tu cuerpo para “cocinar” y fijar tu maquillaje en áreas como debajo de los ojos, la zona T y la barbilla, lo que resulta en un acabado más impecable y sin arrugas. ¡ Dile adiós al maquillaje agrietado y apelmazado!Y aunque agrega algo de tiempo a su rutina, no podría ser más fácil de hacer. Simplemente siga los cuatro pasos a continuación y agradézcanos después.
PASO 1: Aplica corrector en el área debajo de los ojos, el mentón, la zona T, en cualquier lugar que lo necesites. Asegúrese de que las regiones que elija estén completamente cubiertas en la fórmula. Usa una brocha para difuminar ligeramente el maquillaje.
PASO 2:Tome una base de polvo suelto (pruebe el polvo de acabado suelto Fit Me de Maybelline New York ) y espolvoréelo sobre el corrector. De nuevo, asegúrate de cubrir toda el área ya que el polvo está destinado a sellar tu corrector. Para una cobertura más resistente, aplique una segunda capa de polvo, pero esta vez, humedezca ligeramente la brocha antes de sumergirla en el polvo.
PASO 3: ¡Ahora es el momento de hornear!Espere de cinco a diez minutos para que el maquillaje se fije.
PASO 4:Con una brocha para base esponjosa, quita el polvo suelto de la parte superior y difumínalo suavemente para que no queden marcas de maquillaje ni decoloración.