Claro, has dominado la ducha de 3 minutos: estás dentro, estás fuera, te sientes limpio, lo consideras un éxito. Pero tu rutina de ducha puede y debe ser más que un simple ejercicio de buena higiene. La ducha estratégica lo pondrá en la vía rápida para lograr un cabello sano y brillante y una piel clara y resplandeciente.
1. Cepilla tu cabello primero
El desenredado antes de la ducha es clave porque el cabello húmedo es más débil y propenso a romperse. Eso significa que también debe evitar la necesidad de rastrillar los enredos mientras se acondiciona. Simplemente comience a cepillar las puntas y avance hasta las raíces mientras espera que el agua se caliente.
2. Enjuague bien
Antes de apresurarse a enjabonar esos mechones, asegúrese de enjuagarlos bien y a fondo con agua tibia. Tómese al menos 10 segundos para aflojar la suciedad y el aceite y abrir la cutícula, preparando el cabello para lo que sigue.
3. Enjabone de la manera correcta
Un lavado de cabello adecuado debe tomar entre 30 y 60 segundos. Pero no se limite a dejar caer el producto sobre la cabeza y empezar a fregar. Para distribuir el champú a través de las raíces de manera uniforme, vierta una cucharada del tamaño de una moneda de veinticinco centavos en sus manos y masajee suavemente con un movimiento hacia adelante y hacia atrás.
No es necesario que laves con champú toda la cabeza; nunca frotes las puntas frágiles, pero no te olvides de la nuca. Las raíces allí pueden recolectar la mayor cantidad de aceite. Cuando se acabe el tiempo, exprima la espuma a lo largo de su cabello y luego enjuague hasta que el agua salga sin espuma.
4. Condición rápidamente
Exprima el exceso de agua del cabello y forme un pony suelto con su mano, alisando una gota de acondicionador del tamaño de una cereza a través de la mitad inferior de su cola de caballo. De esta manera, el acondicionador se concentra alrededor de las puntas y no de las raíces, lo que puede hacer que tu cabello luzca grasoso. Tu cabello solo necesita unos segundos para absorber los beneficios de tu acondicionador, así que, a menos que estés usando tu mascarilla de acondicionamiento profundo semanal, puedes enjuagarlo de inmediato.
5. Limpia tu cuerpo
Si está encontrando brotes en su espalda, el acondicionador sobrante puede ser el culpable. Así que asegúrese de lavar su cuerpo después de su cabello. Manténgase alejado de los jabones tradicionales, que pueden irritar y secar la piel. Elija un limpiador hidratante sin jabón, comodelicada piel de su rostro y haga su último enjuague con agua fría para sellar la cutícula del cabello y dejar su tez perfectamente fresca.
¿Eres un profesional de la ducha o acabas de aprender el error de tus caminos? Cuéntanos qué has estado haciendo mal (¡y bien!) en los comentarios a continuación.
Fotos: thinkstock