Las cutículas juegan un papel muy importante en la salud de tus uñas. Esta área de la piel ubicada en la parte inferior del lecho ungueal ayuda a evitar que las bacterias y otras cosas potencialmente dañinas entren en la uña y causen una infección. Por eso es tan importante cuidar tus cutículas y evitar malos hábitos como cortarlas o pellizcarlas. Aquí, compartimos tres maneras de mantener sus cutículas en plena forma.
Nunca te cortes las cutículas
Cortarse las cutículas aumenta el riesgo de exponerlas a infecciones. El corte continuo también puede provocar tejido cicatricial y padrastros. Si se ven irregulares o desparejas, suaviza tus uñas (empapándolas o usando una crema o aceite) y luego usa un empujador de cutículas limpio para empujarlas suavemente hacia atrás.
Exfolia tus cutículas
Para librar la uña de cualquier crecimiento excesivo de cutículas y eliminar la acumulación de piel muerta, exfólialas suavemente con regularidad. Puedes usar una toallita limpia en la ducha para pulir ligeramente el área o un producto exfoliante formulado específicamente para las cutículas. Nos gusta el removedor de cutículas Olive June porque ayuda a disolver el exceso de piel alrededor de las uñas y nutre lo que queda con aceites de aguacate, argán y jojoba.
Hidrata tus cutículas
Aplicar un aceite para cutículas con frecuencia puede ayudar a fortalecer la barrera de la piel y mantener las cutículas con un aspecto saludable. No puedes equivocarte con el aceite para cutículas Essie Apricot, que se puede usar en las cutículas y las uñas y ayuda a hidratar y sellar la humedad.