Si nos preguntas, los iluminadores son una parte importante de toda rutina de maquillaje. Nos encantan porque brindan luminosidad y cualidades iluminadoras que pueden transformar completamente tu cutis. Si nos pidieras elegir entre iluminador líquido o en polvo, diríamos ambos. Aquí, estamos desglosando los conceptos básicos de cómo aplicar iluminadores líquidos y en polvo, y cómo combinarlos para obtener un brillo radiante y resplandeciente.
La diferencia entre los iluminadores líquidos y en polvo
Los iluminadores líquidos suelen estar más pigmentados que las fórmulas en polvo y se pueden usar para acentuar o iluminar puntos específicos del rostro. ¿Recuerdas las luces estroboscópicas? Los iluminadores líquidos son perfectos para eso.
Los iluminadores en polvo generalmente tienen una aplicación más suave y brindan un acabado más transparente y reluciente. Estos tipos de productos funcionan bien sobre la base o el rubor para darle a tu piel un aspecto totalmente húmedo.
Cómo aplicar el iluminador líquido
Cuando uses un iluminador líquido, asegúrate de usar una esponja para mezclar o tus dedos para aplicarlo en tu piel. Después de aplicar la base, antes de usar un corrector, aplique el líquido en las áreas de la cara que reciben el sol de forma natural (la parte superior de los pómulos, el puente de la nariz, el arco de la ceja, el arco de Cupido, etc.).
Si tienes un caso grave de bolsas debajo de los ojos o círculos oscuros, simplemente aplica un punto de iluminador debajo del área de los ojos y en las esquinas internas, difuminando hacia abajo, hacia el pómulo inferior. Esto iluminará tus ojos y te hará lucir más despierto (incluso si duermes un par de horas).
Algunos de nuestros iluminadores líquidos favoritos son NYX Professional Makeup A Bit Jelly Gel Illuminator y Dermablend Glow Creator Highlighter Drops.